Italia

Guia de viaje de

Venecia

Museo Fortuny

El Palazzo Fortuny es un palacio gótico veneciano ubicado en el sestiere de San Marco. Toma su nombre del último propietario, el artista Mariano Fortuny y Madrazo, y alberga el Museo Fortuny, uno de los museos de Venecia que os animamos a recorrer si sois de los que disfrutáis descubriendo estos espacios durante vuestros viajes.

El Museo Fortuny se dedica a preservar el patrimonio y el legado de uno de los artistas más importantes de Italia, Mariano Fortuny y Madrazo: nacido en Granada en 1871 y pero que se trasladó a Venecia durante su juventud. Hoy en Buendía Tours inspirados por la obra del artista nos acercamos a visitar el Museo Fortuny de Venecia. Os venís, ¿no?

Museo Fortuny, el sitio y la obra de Mariano Fortuny

Venecia guarda, en este museo, la colección de telas, música, pintura y esculturas, del reconocido artista y, además, a modo de homenaje y como muestra de su vida, mantiene intactos su particular gabinete de curiosidades, el taller, la biblioteca y su estudio preferido.

Mariano Fortuny tiene una extensa obra. Una de las disciplinas a las que más se entregó fue a decorar e iluminar palacios y museos de toda Europa. Fue la suya una vocación heredada, como podremos admirar en “su” museo, y siempre tuvo muy presentes las obras de arte de su padre: Mariano Fortuny y Marsal, uno de los pintores más importantes del siglo XIX.

Historia del Museo Fortuny: el Palazzo Fortuny

El Palazzo Fortuny fue construido en el siglo XV por Benedetto Pesaro, miembro de la prominente familia Pesaro de manos de sus primeros propietarios, pasa a un numero nada desdeñable de inquilinos. Cuando Mariano Fortuny estableció su primer estudio veneciano aquí, había unos trescientos cincuenta inquilinos en él. Poco a poco Mariano fue comprando más espacio, y restaurando las habitaciones para devolverlo a su estado inicial. Finalmente, en 1902 lo convirtió en su residencia habitual y en su propio taller de fotografía, escenografía, diseño textil y pintura.

Tras su muerte el 2 de mayo de 1949, y después de que el estado español rehusara aceptar la herencia del creador, el Comune di Venecia adquirió el edificio como centro de cultura en relación con el arte. Tras la muerte de su viuda Henriette Negrin en 1965, lo convirtió en el Museo Mariano Fortuny y Madrazo, donde sigue intacta su valiosa biblioteca, mobiliario, objetos y preciosos volúmenes de arte y técnica.

Cómo es el Palazzo Fortuny

En muchas ocasiones, durante nuestras visitas turísticas, en español, por Venecia, os repetimos que “Venecia es en sí, un bellísimo museo a cielo abierto”. Y esto es en buena medida porque el arte empieza incluso antes de entrar a sus galerías. Esto ocurre aquí, el Palazzo Fortuny, que es en sí mismo una obra de arte.

Estamos ante un palacio gótico que destaca por sus tres imponentes fachadas y por sus dimensiones, de hecho, está considerado uno de los palacios góticos más grandes de Venecia.

También son características las dos inmensas salas de recepción ubicadas en los pisos nobles, cada una de 45 metros de largo. Para permitir que la luz iluminara todo el vasto entorno, fue necesario crear un gran patio interno caracterizado por varias aberturas. Todos los balcones están enriquecidos con decoraciones; a veces por leones tallados, a veces por frisos que representan querubines.

Qué podemos ver en el Museo Fortuny

La visita al Museo Fortuny se hace a lo largo de cuatro pisos, en los que el museo alberga exposiciones estrechamente relacionadas con el espíritu de Fortuny, y su investigación e intereses experimentales. Todo lo expuesto da testimonio de la inspiración del artista, de su trabajo y de su presencia en la escena intelectual y artística del momento.

El Museo Fortuny combina espacios rebosantes de pinturas, telas y las famosas lámparas de Fortuny, con espacios más abiertos. En el segundo piso, las paredes y ventanas, la iluminación y el espacio cuentan la historia del palacio y el Taller que albergaba. En la biblioteca, maravillosamente intacta se puede ver un “trabajo en progreso”, que reúne piezas de Fortuny y de artistas contemporáneos de orígenes muy diferentes.

Obras del Museo Fortuny

Las colecciones dentro del museo se organizan bajo ciertos títulos: pintura, luz, fotografía, textiles y prendas de vestir. También conserva un buen número de obras de su padre y piezas de otros artistas con los que se relacionó.

  • La colección de pintura del Museo Fortuny. La colección contiene unas 150 pinturas de Mariano Fortuny, que ilustran las diversas fases de su carrera como artista. El período wagneriano, hasta 1899, ocupa un lugar central.
  • Los retratos del Museo Fortuny. Igualmente, fascinantes son los retratos en los que la familia, y particularmente su esposa Henriette, juegan un papel fundamental.
  • La colección de fotografías del Museo Fortuny. La inmensa mayoría de las fotografías expuestas vienen de la colección que dejó Mariano Fortuny y de la del Musei Civici di Venezia. Toda la colección comprende obras desde 1850 hasta la Segunda Guerra Mundial.
  • Las telas del Museo Fortuny. La ropa, telas, estampados de prueba y materiales, conforman una rica muestra del extraordinario trabajo de Fortuny en el campo diseño de moda, en el que el artista tomó viejos motivos ornamentales y los reinterpretó en un estilo decorativo muy “moderno”. Las telas van desde la simple tela de algodón con rayas diagonales, hasta los terciopelos de seda y algodón. El satén, el tafetán, la gasa de seda y los terciopelos constituyen el material para el Delphos la prenda de minúsculo plisado y de aire griego creado por Fortuny en 1909.

Ubicación del Museo Fortuny de Venecia

Detalles

    Horario

    • 10:00 a 18:00 h - Miércoles a Lunes

    Precio

    • General: 12 €
    • Entre 6 y 14 años. Estidiantes entre 15 y 25 años y mayores de 65 años: 10 €
    • Discapacitados y acompañante, Menores de 5 años : Gratis

Cómo llegar al Museo Fortuny

    Vaporetto

    • Paradas: Sant’Angelo y San Samuele

Detalles

    Accesibilidad

    La diversidad de necesidades y su adaptación a la vida es un tema que debería ser de todos, pues a fin de cuentas, es para todos. El Museo Fortuny, afortunadamente, es de esos sitios que permite la visita a personas con movilidad reducida.