Visita Guiada al Palacio Ducal y Basílica de San Marcos

Prepárate para andar a lo largo de la Basílica de San Marcos porque a diferencia de otras grandes basílicas y catedrales del mundo, esta no deslumbra por su altura, sino por su longitud. Sus miles y miles de mosaicos en sus techos y paredes, tantos que podrían cubrir un campo y medio de fútbol americano, y su impresionante suelo con incrustaciones de mármol, no te dejarán apartar la mirada de ellos en toda la visita. Te acercamos su historia y los secretos que guardan entre ellos. ¡Te sorprenderá! 

Los famosos Caballos de San Marcos originales, unas estatuas de bronce que fueron robadas del Hipódromo de Constantinopla, es uno de los momentos más esperados. ¡Te contamos todos los detalles! Y antes de irnos, una parada en la terraza de la iglesia para tomar aire y disfrutar de unas vistas excelentes a la Plaza de San Marcos. Aprovecha y saca la cámara porque, ¡es el único punto desde donde se permiten hacer fotos de toda la basílica!

Siguiente parada: El Palacio Ducal cambia de color dependiendo de la hora del día en la que le llega luz. ¡Es impresionante! Aunque más lo es por dentro. Descubre la historia y los secretos que esconden sus paredes para terminar en ¡prisión! Y no una cualquiera, la misma cárcel de donde consiguió escapar el célebre prisionero Casanova. 

A pesar del nombre “Palacio ducal de Venecia”, nunca hubo duques, ni ningún otro título nobiliario. ¿Por qué se conoce entonces como palacio ducal? ¡Por ahora te dejamos con la duda! ¿Te animas a hacerte experto/a en la etapa bizantina más esplendorosa de la historia? ¡Reserva ya!